Por: Juan Francisco Pacchiotti
Hace tiempo quiero sumar un post al blog de AVPS, sobre una conclusión fuerte que me marcó, que pude ver en video que me acercó hace un par de años Carlos, el fundador de AVPS. Se trata de una conclusión simplista, pero que se aplica poco y, fundamentalmente, vi que se le presta poca atención. No considero ser muy bueno explicando mis reflexiones, pero no quiero negarme el hecho de probar a hacerlo 🙂
Se trata de la delgada línea que diferencia el cumplimiento y el compromiso. Ahora bien, quizás pienses… ¿qué tiene que ver ésto último que planteo con las startups? Vamos por partes. Principalmente quiero plantear cómo una pequeña diferencia en el enfoque de la cuestión, convierte a algo “como debe ser” en algo verdaderamente virtuoso (y le robo el término “virtuoso” a Carlos :P)
Diariamente hacemos lo que debemos hacer como ciudadanos en una sociedad, en todos los niveles. Pasando por responsabilidades sociales, hasta poequeños gestos familiares o relacionados a la amistad, es decir, cumplimos con nuestros deberes. Así funciona la cosa, o así nos hicieron creer que funciona. La diferencia que potencia a ésto, por ej, en una pequeña startup es que no alcanza en hacer lo que debemos. No nos olvidemos que justamente la esencia de las startups son, la innovación; por lo cual se necesita muchísimo más que una cuota de lo “normal”.
Para hacer la diferenciación bien clara, si somos empleados de una gran compañía, lo más probable es que alcance con cumplir nuestras obligaciones. Pero en esencia, cumplimiento (como dice Roberto Pérez) desemboca en un CUMPLO Y MIENTO. He aquí la cuestión fundamental. En cambio, en un Startup propio, o bien, formando parte de uno, es fundamental el COMPROMISO! (a diferencia del cumplimiento). Créanme, es más importante de lo que suena.
El compromiso nace de los valores, se trata de adherir a un valor en función de un ideal, no simple y llanamente de cumplir con una obligación . La esencia de nuestro startups debería ser justamente, el compromiso con todo. Ésto, trae infinitas ventajas a nivel individual, a nivel grupo, etc. Una acotación que me han hecho personas con las cuales toqué el tema, es que “la burocracia ordena, es necesaria”… y sí, confío plenamente en la buena burocracia. Personalmente la fui implementando a medida que iba creciendo en mi pequeño emprendimiento y fue muy útil.
Creo que es oportuno citar una frase que puse hoy en Twitter:
El idealista ve lo que sueña y le molesta lo que es. El que tiene un ideal, ama lo que es, aunque prefiere transformarlo para que sea mejor.
— Juan Francisco (@juanuuu) September 5, 2012
Conclusión: Es importantísimo que cada persona que forme parte de un equipo en un startup esté profundamente comprometido con el proyecto, y que juntos se vean motivados por un ideal. El éxito, va a ser una consecuencia de ésa base y no al revés.