Como ocurre a menudo con muchas de las llamadas “arte-ciencias”, el Management ha adolecido, desde sus comienzos, de una sucesión de modas y tendencias. Éstas, si bien en algunos casos conforman teorías que llegan a explicar de manera satisfactoria ciertos fenómenos, en general lo hacen de una manera muy parcial, y en ocasiones miope. Esto nos obliga necesariamente a tener que volver a las fuentes, remitiéndonos a los denominados “clásicos”.
Como es de esperar, el aprendizaje organizacional no escapa a esta “regla”. Es por eso que hoy buscamos reflotar lo que se ha convertido ya en un clásico del Management: La Quinta Disciplina, del prolífico autor y pensador Peter M. Senge.
Las organizaciones que utilizan prácticas colectivas de aprendizaje – como centro de competencia – están bien preparadas para prosperar en el futuro, porque serán capaces de desarrollar cualquier habilidad que se requiera para ser exitosas. En otras palabras, la capacidad de ganancia futura de cualquier organización está directa y proporcionalmente relacionada con su habilidad y capacidad para aprender cosas nuevas.
De este modo, según el autor, las organizaciones que prosperarán en el futuro serán “organizaciones inteligentes”, organizaciones que explotarán la experiencia colectiva, talentos y capacidades de cada persona para aprender a cómo triunfar en conjunto.
El aprendizaje se convertirá en una forma de vida y en un proceso continuo, en vez de una parte específica de la carrera de una persona. Para las corporaciones, el aprendizaje es vital para su éxito futuro.
Desde AVPS venimos haciendo hincapié en estas “virtudes organizacionales” que le permitirán a la empresa triunfar en su rubro, independientemente del contexto que le toque afrontar, el cual ya está harto probado que puede volverse inestable en cualquier parte del mundo, en cualquier momento.
Abel Elorza Socio Miembro AVPS